Un pequeño pueblo de casas de estrechas callejuelas y casitas de apariencia algo antiguas pero siempre con algún toque actual. Cuando recorría algunas de sus calles se le venían a la cabeza algunos recuerdos de su última visita hacía ya 7 años; al principio se aburría pero poco a poco se empezó a enamorar de toda su esencia. Aquel niño cuando se sentia algo aburrido sacaba su camara fotografica y empezaba a sacar instantáneas de todo lo que le impresionaba.
Poco a poco la magia de ese pueblecito se fue apiadando de su alma..
Escrito por mí.
esta bonito jejej
ResponderEliminaresoo es lo k aciias tu durante el camino jajajjaja
es precioso me encanta =)=)
ResponderEliminarQué bonito :)
ResponderEliminarMuaks!